Sol y más sol fue la recompensa que obtuvimos después de un fin de semana pasado por agua en Casas del Castañar.
Aprender cómo se monta una reunión segura, cómo escalar de primero, cómo asegurar a nuestro compañero y cómo no morir en el intento de disfrutar de un buen día de escalada deportiva fueron los puntos a tratar a lo largo del día, porque ante todo, lo más importante es la seguridad.
Y entre vía y vía llegó la hora de comer. ¡A la rica comida señora! Creo que esto ya se ha convertido en un concurso de delicateses culinarias. Mavi e Isa nos pusieron el listón demasiado alto con sus empanadas y bolas de arroz, así no hay manera de lograr encontrar algo comestible que pueda estar a la altura para la próxima concentración.
Bueno, después de nuestro atracón de comida (en su justa medida, por supuesto) cambiamos de sector buscando la tan cotizada sombra que escasea en Alange. Ya sabes, en esta época no salgas de casa sin el factor 30, hay que protegerse del sol.
Mientras unas no paranban de trepar por las paredes, otras se dedicaron a practicar cómo hacer una camilla con cuerdas. Y es que la verdad que ese tema nos ha calado, ¡nos encanta hacerla! Queda claro que después de este fin de semana, seremos capaces de evacuar a alguien de una manera coordinada y dejarla en un lugar a salvo, sólo esperamos que todo quede en un simulacro y no tengamos que llegar a poner los conocimientos en práctica.
Aprovechando de que estuvimos tratando temas de seguridad, aquí va un video sobre qué es lo que no debe utilizarse como cabo de anclaje en una reunión.
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